miércoles, 5 de marzo de 2008

'Así son las cosas y así se las hemos contado'

Aburridos y decepcionados. Muchos colegas con los que he hablado los últimos días se sienten así después de soportar los dos llamados debates de elecciones entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy. Más allá de la influencia que puedan tener los 'cara a cara' en el voto de los ciudadanos -para mí simplemente sirven para reafirmar la decisión del que ya está convencido-, el duelo dialéctico entre los candidatos ha supuesto un serio revés para el periodismo de este país. Por mucho que se celebre la recuperación del formato debate 15 años después, lo que se ha visto en televisión ha sido un espacio propagandístico emparentado con el monólogo, aunque sin la chispa buenrollista que acompaña al soliloquio desde que 'El Club de la Comedia' apareció en suelo patrio.

Por partes. Los debates han estado tan encorsetados y ceñidos al guión que los podía controlar sin problema el operario que mueve la señal que permite pasar o no en una obra de carretera. Sólo se tenía que dar el turno de palabra. Particularmente me dio vergüenza ajena ver a Campo Vidal felicitar a Zapatero y Rajoy por no salirse de lo pactado y respetarse los tiempos. Eso no es un debate, es un pastel. Hubiera sido infinitamente más enriquecedor que los directores de los principales medios de este país hubiesen planteado preguntas a los candidatos en directo. Pero, claro, de esa manera no hubiera habido debate.

Informativamente, lo más destacado de los debates ha sido lo anecdótico. El contenido político ha sido un calco de los enfrentamientos entre PSOE y PP de los últimos cuatro años. Por ello, la niña apadrinada por Rajoy o el 'buenas noches y buena suerte' de Zapatero han copado más titulares y minutos que las verdaderas propuestas. Porque, ¿realmente alguien se ha quedado con alguna propuesta de los candidatos? Sólo faltaba Ernesto Sáenz de Buruaga pronunciando el famoso 'así son las cosas y así se las hemos contado'. Lo postulo para futuros debates.

No todo ha sido negativo. A pesar de personajes como Miguel Ángel Rodríguez -¿cuándo le van a imitar en 'Muchachada Nui'?-, lo mejor de los debates han sido las tertulias posteriores en programas como '59 segundos' o los especiales informativos. Por otro lado, creo que al votante le han aportado más las entrevistas 'a cuchillo' a los candidatos. Las ha habido en muchos medios. La que le hizo Gabilondo a Rajoy es un ejemplo.

Now listening "Misfit Love", Qotsa.

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